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Mientras tanto

9 Ago

El murió una fría tarde de agosto, era un domingo y el cielo estaba tan gris como su mirada. Yo no pude ni ir a despedirlo, simplemente no tenía fuerzas. Tal vez las gaste todas en ese último picado de futbol que compartimos horas antes, capaz y de tanto reírme de sus bromas con los muchachos. Y es que él era así, era un rayo de sol en días nublados, una sonrisa asegurada en tiempos de lágrimas pero sobre todo un hermano que estuvo siempre y que siempre sigue estando.

Porque a pesar que no lo tenga enfrente, yo lo siento conmigo. Una palmada en la espalda cada tanto, un chiste bien recordado que siempre me saca una risa. Sus “dale apúrate” que ahora ya no me apuran pero que me dan fuerzas para llegar a hora a todos lados. Si había algo que siempre me reclamaba era mi relación tan turbia con la puntualidad, por lo menos tengo la certeza que ahora se meara de la risa al ver las cosas que hago para llegar a hora a todos lados. Tanto que estoy seguro de que cada lluvia es por su culpa.

Yo se que siempre odio que escriba mis famosas cartas para decir cosas que serian mejor decirlas de frente. Aunque sé que le gusto la idea cuando lo ayude a escribir aquella para Claudita y pensar que era un plagio garabateado de un disco de Enanitos que le gane en una apuesta en aquellas mágicas carreras de bici que nos mandábamos.

Pero como lastimosamente no te voy a tener enfrente hasta que Dios así lo decida, nada mas quiero decirte que te extraño. Que no hay alegría mía que no sea tuya, así como no tengo tristezas en la que no siento tu mano en la espalda como en los viejos tiempos. En cada asado siempre tenes tu silla, estas en la cabecera como de costumbre. Y si… tenemos pendiente las mochilas cansadas. Ya llegara el día en que vamos a partir a quien sabe dónde, quien sabe cómo para volver quien sabe cuando.

Yo mientras tanto te extraño un poco todos los días.

Para bien, para mal

26 Jul

mama

Yo tengo una teoría que comparto y ustedes me dicen si estoy errado o no. Claro que porque es mía, yo pienso que no estoy para nada errado pero ya ustedes me dirán que piensan.

Para mi las personas no cambian, por lo menos no para bien. Capaz se aguantan, se atajan, acumulan toda demostración y manifestación de esa faceta de su carácter que no agrada a nadie pero al final siempre termina siendo lo mismo o inclusive peor porque luego de tanta acumulación, una explosión no puede ser agradable.. Tal vez procuran y no quito meritos pero la costumbre es un bicho difícil de matar. Claro que hay casos aislados obviamente, pero tengo la certeza que se cuentan con un par de dedos como máximo. Yo se que generalizar esta mal, por eso la mención.

Y si… es natural tropezarse una, dos y hasta tres veces con la misma piedra pero luego lo mas inteligente es cambiar de camino. O hacerse el masoquista y tropezarse hasta que nos salga una pierna (?) Yo voy a tomar otros rumbos mientras tanto. Nunca me gustaron las piedras.

¿Ustedes que piensan? ¿La gente puede cambiar para bien? Fui testigo de varios cambios para mal, tal vez y hasta yo, nunca se sabe. Es difícil auto juzgarse o es demasiado fácil juzgar a los demás. También por lo visto es mas fácil cambiar para mal que para bien, no se… y no, no estoy fumado!

Pollectiles

14 Jul

Creo que en algún momento todo alumno escupe un pollo en la taza de su profesor y si no, sueña y tiene la cruel fantasía exprimiendo su cabeza. (más…)

¿Ruidoso exito?

30 Jun

Vivo en cercanías de una importante y bastante populosa zona comercial de Asunción, lo cual significa que comparto el espacio geográfico con  distintos extremos de personas. Desde el pudiente empresario, propietario de varios negocios y/o galerías hasta su ultimo empleado, ese que vive en una pieza de inquilinato en condiciones deplorables. Todos separados por unos pocos metros.

Alguna vez ya me acorde de ellos por acá, y lo vuelvo a hacer música fuerte y vomitiva de por medio (gracias vecinos). Me doy cuenta que mis vecinos son una muestra bastante interesante de absolutamente todos los problemas del país y tal vez no solo de este, ya me dirán mi lectores extranjeros.

¿Por que? Bueno, considero a la falta de cultura como la culpable de todas las desgracias que nos acechan. En Paraguay no hay pobres porque no hay trabajo, hay pobres porque simplemente no se quiere trabajar, juro que  tranquilamente me podría hacer un libro ejemplificando y justificando mi teoría. Ya conocí mucha gente, estuve en muchos lugares pero sobre todo leo las noticias y tengo dos ojos en la cara (tan deforme no soy, bueno si pero tengo dos ojos) .

Hay pobres por carencia de cultura. Tengo vecinos por ejemplo que no tienen ni casas (inquilinos), carecen de una heladera, tampoco cuentan con un baño propio ni tienen un colchón decente pero bien que tienen un potente equipo de sonido de ultima generación, de esos que cuestan mas que todo lo que dije anteriormente junto. Y son felices así…

Y es simpático porque revientan su “gran inversión” al todo lo que da en sus piecitas de 3×3, mientras en la vereda otro damnificado mental hace lo propio con su auto. El pobre auto no es capaz de arribar Perú desde el centro pero suena mas fuerte que Glam, Coyote y Tropi Club juntos. Sus hijos no tienen ni abrigo para el invierno pero la cerveza y el asado que se extiende de viernes a domingo no falta nunca. Ni hace falta decir como terminan (…)

En el hogar te podes tropezar con tantos “cds mp3″ y peliculas truchas que se exiben orgullosos en un estante que bien podria estar lleno de libros. Ni hablemos de las comodidas a las que estamos acostumbrados, simplemente no existen.

Que gente mas rara esta que mide su éxito con el ruido que son capaces de generar. Y que molestosa es.No se que problema tendran o en que dimension tendran la mente que no pueden dimensionar que a metros hay familias, hay bebes, estudiantes y trabajadores que si quieren salir adelante.

Ignorantes y bastardos que andan.

Le inspira…

25 Jun

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El asado

29 May

El asado es un comestible sí, pero su significado va mucho más allá de ser simplemente carne asada, no se limita a ser un eslabón en el triangulo de alimentos, de ser un simple comestible, es más bien como un ritual. Un conjunto de acontecimientos que serán memorables tantas veces como se lo haga.

El asado es amistad, es reunión, es familia. Reúne en todas las ocasiones: un cumpleaños, un feriado, un sábado a la noche, un domingo al mediodía. En la casa de los abuelos, en el departamento del amigo, en la quinta de los tíos, en el medio de la nada.

Cuando alguien desea reunirse no dice “Hagamos una reunión para juntarnos todos y recordar buenos años” si no que expresa todos sus deseos y mas con un simple “Hagamos un asado”. Una persona que tiene un triunfo importante en la vida y quiere compartir su alegría con sus seres queridos dice lo mismo. Cuando somos nuevos en algún lugar, que nos inviten a un asado es como un abrazo, una señal de amistad y las puertas muy abiertas.

El asado empieza mucho antes de que la carne toque la parrilla caliente, el asado nace desde la intención de reunión, los telefonazos previos, el “tocorre”. El asado bien podría ser clasificado como un sentimiento, trabajo en equipo, todos se juntan a hacer los cálculos, se crea expectativa, se forman equipos, se toman responsabilidades y nadie falla, en un asado nadie falla. Es aprendizaje, los mejores consejos que te pueden dar salen en la mesa entre bocados y unos “¡Que rico esta!”. Es recuerdo ¿quien no tiene una foto con esas personas especiales de ese tan buen momento y con el asado de fondo  como diciendo “acá estoy,admírenme” ? Es prácticamente magia porque cambia las caras largas, irradia el buen humor y hace los momentos memorables.

Cualquier fecha, momento y lugar son ideales para un buen asado. No sé porque digo “buen asado”, un asado nunca y bajo ningún motivo puede ser malo.

Una bienvenida o una despedida son siempre mas emocionantes cuando hay un asado de por medio. ¿Quién arruga las cejas al ver a todos reunidos? En la mesa somos todos iguales, un regimiento de soldados sin rangos, armados con nuestros cubiertos; en la mesa nadie es jefe, empleado o premio Novel, en la mesa somos todos familia, somos hermanos.

La única persona digna y merecedora de sobresalir del resto es el asador. No porque sea más que nadie sino porque hizo algo por todos y así al grito de “Aplauso para el asador” se escucha el unánime aplauso de todos los presentes que bien pueden diferir en infinitas cuestiones pero que en este corto momento no podrían estar más de acuerdo.

El asado es un comestible sí, pero su significado va mucho más allá el asado, es un concepto muy profundo como para explicarlo… ¡Hay que vivirlo!